Con una trayectoria dentro del béisbol campechano y de todo México, pero sin ninguna distinción de las autoridades deportivas ni de nadie, a su larga y positiva trayectoria, recondando que tuvo un gran paso dentro del béisbol de Liga Mexicana, de Texas, en EU, de su tierra natal en la Liga Peninsular y del Sureste, este 25 de enero de 2011 se apagó una estrella del béisbol profesional campechano, al dejar de existir en su domicilio de la colonia Tomás Aznar, Don Adriano Wong Cámara, a la edad de 82 años, dejando un legado deportivo para los jóvenes peloteros campechanos.
Don Adriano Wong Cámara, quien comenzó jugando en la desaparecida Liga Peninsular con las novenas de las Estrellas Yucatecas y los Piratas, jugó en la también desaparecida Liga del Sureste con los Piratas, defendió los colores de varios equipos de la Liga Mexicana como fueron los Leones de Yucatán, Diablos Rojos, Pericos de Puebla Sultanes de Monterrey, Tigres Capitalinos y Dorados de Chihuahua, vio acción con un equipo sucursal de Ligas Mayores, con el Sherman Davis del Río Texas en 1951.
Con el equipo de Texas, Don Adrian Wong platicaba ente sus comentarios, que cuando anunciaron que sería el pitcher probable para lanzar el siguiente partido, toda la colonia de coreanos que radicaba en aquel lugar lo fue a apoyar, puesto que lo confundieron con un lanzador que venía procedente de una liga asiática.
Pero tenía grandes recuerdos y una de sus máximas satisfacciones dentro del béisbol profesional fue la de adjudicarse el campeonato de pitcheo en la Liga Mexicana defendiendo los colores de los Leones de Yucatán, esto sucedió en el año de 1956.
Don Adriano Wong Cámara, toda una leyenda dentro del béisbol campechano, también se le conocía como el rey de la “Bola de Opio”.
Para el ex pitcher Adriano Wong Cámara el deporte de antaño era de garra, los deportes se practicaban sin mucho disfraz y con amor a la camiseta, ahora los jugadores son más payasos, que peloteros y muchos se creen una figuritas, comentaba en vida.
Don Adriano nació un 28 de noviembre de 1929 en esta ciudad, el popular “Chino” Wong deslumbró los diamantes en los años 40´s con su peculiar lanzamiento de la “Bola de Opio”. Jugador de pocas palabras, defendió una interminable y larga lista de franelas como amateur: Concordia de Santa Ana, Sección 17 de Estibadores, Bucaneros de Campeche, en el ámbito profesional: Dorados de Chihuahua, Club 45, Saraperos de Saltillo, Puerto México, Azules de Veracruz, Yaquis de Nogales, México Rojo, Leones de Yucatán, Potros de Tijuana, Chetumal, Tiburones de Progreso y Sherman Davis, entre otros.
En 1948 integró la Selección de Campeche y enfrentó a uno de los equipos más poderosos del mundo, Cuba, y le ganó a los antillanos, sacando el último out con ponche a Julio “Cuco” Toledo.
En 1949, Manolo Fortés lo firmó para jugar con Dorados de Chihuahua; en 1950 regresó a jugar con los Bucaneros en la Liga Peninsular y fue el mejor lanzador para ser nombrado “Novato del Año”, ya que Campeche obtuvo el banderín.
En 1951 fue el único mexicano que jugó para el equipo Del Río Texas en la Liga del Valle, lo contrató el cubano dueño del equipo, Arturo González, al año siguiente fueron campeones.
En 1953 defendió los colores del México Rojo en la Liga Invernal. En 1954 retornó a Campeche y fue un imán de taquilla jugando para los Bucaneros, llevándolos al campeonato.
En el año de 1955 firmó para los Twins de Sherman Davis, sucursal de los Cardenales de San Luis, donde su actuación fue de 16 ganados por 9 perdidos; cabe recordar que en la Liga Texana ganaba 2000 dólares, el equipo obtuvo el subcampeonato.
Don Adriano Wong también jugó para los Yaquis de Nogales en la Liga de Arizona, donde ganó 17 y perdió 7 encuentros, su equipo quedó en la cuarta posición, el campeón fue Tucson.
Ese mismo año jugó para los Leones de Yucatán, donde terminaron con subcampeones, para que en la campaña siguiente las fieras obtuvieran su primer campeonato al vencer al México en el parque Carta Clara.
Adriano Wong Cámara, después de 20 años de actividad se retiró de los diamantes con un juego sin jit ni carrera ante los Pericos de Mérida en el estadio “Salvador Alvarado”.
Entre sus comentarios, una de sus anécdotas fue cuando el gobernador de aquel entonces, José Ortiz Avila, con varias personas lo sacó en hombros del parque Carta Clara, después de haber ganado un encuentro, mientras gritaba “¡Ese es mi compadre!”.
Su peor experiencia contaba, la vivió jugando con Chetumal, ya que iban por el banderín de la Liga Peninsular ante los Pericos del Mérida en el parque Carta Clara y contaba que varios de sus compañeros del equipo titular llegaron a jugar en estado inconveniente y cometieron unas serie de errores que lo hicieron perder el juego y el campeonato “y en ese entonces se puso a llorar de enojo. Después del partido el gobernador ordenó encarcelar a todos los que jugaron en mal estado, por su falta de profesionalismo, exceptuando a José “Loco” Adam, que jugó el partido sano y en su juicio”.
Don Adriano Wong también contaba que Fernado Remes, Ossie Alvarez y Manolo Fortés, cuerpo técnico de los Tigres, lo invitaron para enseñar a lanzar las curvas a los jóvenes serpentineros de este club donde se encontraba el oaxaqueño Jesús “Chito” Ríos, al que le mencionó El “Pulpo” Remes: “todo lo que te diga el “Chino” es puro arte, haz lo que te diga”.
Adriano Wong Cámara procreó 9 hijos: Adriano, Zoraida, José, Román, Julio, Yazmín, Concepción, Sandra y Ricardo, sus restos fueron velados en la calle Jalisco No. 145 de la colonia Tomás Aznar.
Se fue un grande del béisbol campechano y sin los reconocimientos que merecidamente se ganó, pero para sus amigos no verlo día a día en el Nelson Barrera, como lo hizo también en el Venustiano Carranza desde que la Liga Mexicana llegó a Campeche, será bastante triste, pero nos deja un legado de trayectoria dentro del béisbol campechano difícil de llenar, Descanse en paz...
Se fue un grande del béisbol campechano y sin los reconocimientos que merecidamente se ganó, pero para sus amigos no verlo día a día en el Nelson Barrera, como lo hizo también en el Venustiano Carranza desde que la Liga Mexicana llegó a Campeche, será bastante triste, pero nos deja un legado de trayectoria dentro del béisbol campechano difícil de llenar, Descanse en paz...