Don Alvaro Ley, presidente de los Saraperos de Saltillo recibió el trofeo "Alejo Peralta y D.C." al ejecutivo del año 2009 de la Liga Mexicana de Beisbol en la Cena de gala efectuada en el Centro Cultural Universitario.
De manos del gobernador de Puebla, Lic. Mario Marín Torres, , Don Alvaro recibió este galardón con forma de una llama de fuego que lleva el nombre de Don Alejo Peralta y Díaz Ceballos, un distinguido poblano y prominente directivo que innovó la LMB.
Al recibir este trofeo, el presidente de los Saraperos de Saltillo, campeones de la temporada 2009, Don Alvaro indicó: "la afición que se volcó por el equipo tras 40 años de esperar este ansiado título fue el motor para que los jugadores se entregaran de esa manera. Recibo este galardón a nombre del equipo y del staff de Saraperos".
Don Alvaro reveló que al inicio de la temporada, el Gobernador de Coahuila le dijo a Sergio Ley que si ganaban el campeonato le pondría su nombre a una calle de una colonia similar a Angelópolis en Puebla.
Por su parte, el C. P. Rafael Moreno Valle, presidente del comité Organizador de la Convención y presidente del Consejo de Administración de los Pericos de Puebla, tomó el micrófono y anunció "Hace dos años, Pericos de Puebla institucionalizó un trofeo extra al ejecutivo del año que se le dio a Roberto Magdaleno en el 2007 y a Roberto Mansur en el 2008, ahora se los damos a los Ley para que no tengan que compartir este trofeo y cada uno tenga el suyo".
Enseguida, Don Alvaro Ley agradeció este reconocimiento y dijo "le damos también las gracias a Juan Manuel Ley quien estuvo 10 años al frente del equipo y nos dejó el terreno listo para el campeonato, no fue fácil pero fue parte de este título".
De nueva cuenta el C.P. Rafael Moreno Valle tomó la palabra y señaló que de acuerdo a los votos de la prensa especializada, Pericos obtuvo dos nominaciones especiales, una de ellas la del manager del año y le hizo entrega de un trofeo a Alfonso "Houston" Jiménez.
Por último, el C.P. Plinio Escalante, presidente de la LMB agradeció la hospitalidad ofrecida por Puebla y en especial al C.P. Rafael Moreno Valle, a quien le hizo entrega de un reconocimiento.
De manos del gobernador de Puebla, Lic. Mario Marín Torres, , Don Alvaro recibió este galardón con forma de una llama de fuego que lleva el nombre de Don Alejo Peralta y Díaz Ceballos, un distinguido poblano y prominente directivo que innovó la LMB.
Al recibir este trofeo, el presidente de los Saraperos de Saltillo, campeones de la temporada 2009, Don Alvaro indicó: "la afición que se volcó por el equipo tras 40 años de esperar este ansiado título fue el motor para que los jugadores se entregaran de esa manera. Recibo este galardón a nombre del equipo y del staff de Saraperos".
Don Alvaro reveló que al inicio de la temporada, el Gobernador de Coahuila le dijo a Sergio Ley que si ganaban el campeonato le pondría su nombre a una calle de una colonia similar a Angelópolis en Puebla.
Por su parte, el C. P. Rafael Moreno Valle, presidente del comité Organizador de la Convención y presidente del Consejo de Administración de los Pericos de Puebla, tomó el micrófono y anunció "Hace dos años, Pericos de Puebla institucionalizó un trofeo extra al ejecutivo del año que se le dio a Roberto Magdaleno en el 2007 y a Roberto Mansur en el 2008, ahora se los damos a los Ley para que no tengan que compartir este trofeo y cada uno tenga el suyo".
Enseguida, Don Alvaro Ley agradeció este reconocimiento y dijo "le damos también las gracias a Juan Manuel Ley quien estuvo 10 años al frente del equipo y nos dejó el terreno listo para el campeonato, no fue fácil pero fue parte de este título".
De nueva cuenta el C.P. Rafael Moreno Valle tomó la palabra y señaló que de acuerdo a los votos de la prensa especializada, Pericos obtuvo dos nominaciones especiales, una de ellas la del manager del año y le hizo entrega de un trofeo a Alfonso "Houston" Jiménez.
Por último, el C.P. Plinio Escalante, presidente de la LMB agradeció la hospitalidad ofrecida por Puebla y en especial al C.P. Rafael Moreno Valle, a quien le hizo entrega de un reconocimiento.