El pitcheo de los Piratas de Campeche fue el mejor el año pasado en toda la Liga Mexicana y para la temporada del 2011 que arranca el 19 de marzo se han reforzado con el fin de seguir en los primeros planos. Los filibusteros a nivel equipo el año pasado compilaron 4.17 de carreras limpias en 864 episodios, para ser los mejores de la liga, los Sultanes de Monterrey, 4.42 quedaron en segundo lugar, los Tigres de Quintana Roo en la tercera posición con 4.44, los Guerreros de Oaxaca en séptimo lugar con 4.74 en el octavo lugar Diablos Rojos del México, 4.89 los Leones de Yucatán, 4.98 de carreras limpias, en el décimo lugar.
Recientemente se ha incorporado al galeón el chiapaneco Miguel Solís, quien será el couch de los pitchers por segundo año consecutivo y tendrá de apoyo en el bullpen a Ricardo Osuna. El primero estuvo en la Mexicana del Pacífico, con los Tomateros de Culiacán y Osuna con los Venados de Mazatlán, en el staff técnico.
En abril pasado, cuando le dieron la batuta del equipo a Marco Antonio “Buzo” Guzmán, lo primero que solicitó fue traer al buque a Miguel Solís.
“Agradezco a Dios antes que nada por haberme dado trabajo y también a Guzmán y a Rosado Méndez, presidente del club, me gustó trabajar en Campeche, me trataron bien y por eso a pesar de que tuve cuatro ofertas de trabajo para este año, una de ellas aquí cerca con los Olmecas de Tabasco, les dí las gracias, porque considero que no se le debe morder la mano al que te da de comer y con los Piratas de Campeche, no tuve algún problema”.
La pretemporada la iniciaron los filibusteros el día primero de febrero y se hizo cargo de los lanzadores, el experimentado entrenador cubano, Pedro Pérez, quien fue apoyado por el couch de sucursales, el campechano, Mario Sulú Palafox. Ambos continuarán en la pretemporada, pero ahora la responsabilidad directa será de los couches de Liga Mexicana: Miguel Solís y Ricardo Osuna.
El sábado 12 fue el primer dia para Solís y Osuna en la pretemporada.
“Se puede decir que es muy prematuro dar con lujos de detalles como se encuentra el pitcheo, pero si puedo mencionar que vi brazos muy fuertes, el talento ahí está, lo único que se tiene que hacer, es platicar más con los pitchers, encaminarlos para el bien, que te escuchen y así podrán triunfar”.
Dijo estar enterado de las nuevas contrataciones en el pitcheo como es el caso de Carlos Elizalde y del “Pitón” Flores. Elizalde es un pitcher que tira mucho strike y el “Pitón” es muy trabajador y además lleva unos 15 años jugando en la liga, van a ser de gran ayuda para el equipo, pero además he estado observando que tenemos brazos jóvenes y fuertes.
Miguel Solís, es el último pitcher en la Liga Mexicana de primavera-verano, en conseguir más triunfos en una campaña y eso sucedió en 1979 cuando consiguió 25 éxitos para la causa de los Saraperos de Saltillo. En 1985 se le acercó Jesús “Chito” Ríos, con 21 victorias. El último en conseguir 20 triunfos fue precisamente un lanzador de los Piratas de Campeche, Ildefonso “Puma” Velázquez, y lo alcanzó en la campaña de 1989.
El nativo de Arriaga, Chiapas, nació el 30 de septiembre de 1952, jugó en la Liga Mexicana de béisbol, por espacio de 19 temporadas y de las cuales 16 fue con los Saraperos de Saltillo, también estuvo con los Diablos Rojos del México, Rieleros de Aguascalientes, Ganaderos de Tabasco e Industriales de Monterrey. Consiguió 202 triunfos a cambio de 140 reveses. Su efectividad de por vida fue de 3.43
Es integrante del Salón de la Fama, del béisbol mexicano, el cual se encuentra en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde ingresó en 1998 junto con sus ex compañeros por mucho tiempo con los Saraperos de Saltillo, Marcelo Juárez y Juan Navarrete.
En el cuerpo técnico comenzó a finales de los ochentas, cuando fue mánager-jugador de los Ganaderos de Tabasco, también ha dirigido a Industriales de Monterrey, Saraperos de Saltillo. Pero ha sido más instructor que manejador, ha trabajado como couch con los Saraperos y Piratas de Campeche. Se puede decir que con el conjunto campechano, ha estado en dos etapas, en el 2003 y retornó la campaña anterior. También estuvo como instructor en la desaparecida Academia de Pastejé.
Se declara un gran ferviente seguidor de Dios, a quien le da siempre las gracias de todo lo que le ha pasado y que no es otra cosa que ser un apasionado del béisbol. Es una persona de grandes valores.
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