Con el sueño de llegar a Grandes Ligas y que el club Piratas de Campeche, le sirva de trampolín para lograrlo, el jardinero estadounidense Steve Moss, se subió al barco pirata, con el fin de entrenar por primera ocasión.
Steve Moss, es un pelotero, que nació en los Angeles, California, recientemente el 12 de enero cumplió 27 años de edad.
Su máximo anhelo es jugar en las Grandes Ligas.
Ha pertenecido ha organizaciones de la Gran Carpa, desde el 2002, cuando tenía 18 años de edad y fueron los Cerveceros de Milwaukee, quienes lo adquirieron vía draft, en un try out de jugadores libres.
Con los Cerveceros de Milwaukee, en el sistema de ligas menores permaneció hasta el 2007.
Fue en el 2009, cuando se volvió a enrolar con alguna organización de las Grandes Ligas, y en esa ocasión firmó para los Marineros de Seattle, donde jugó con el Clinton en clase A y el Tacoma en clase AAA.
Desde que llegó al estadio se puso a la disposición del cuerpo técnico y su primera actividad fue a la ofensiva en la jaula de bateo, en un grupo conformado por: Alejandro López, Jesús Rivera, César Osuna, Alejandro Ahumada, Dabiel Flores y Roberto Valencia.
El nuevo couch de bateo Alonso Tellez, fue el que trabajó primero con Steve Moss.
De hecho la actividad formó parte de las sesiones extras que tienen los peloteros y comenzaron desde las 8 de la mañana, una hora antes del resto del equipo.
“Viene en buenas condiciones, esta gente se porta muy profesional, siempre dispuestos a trabajar” fueron las primeras palabras que pronunció Alonso Téllez.
Steve Moss, es un pelotero de 1.80 metros de estatura y se considera como un pelotero que tiene un poco de todo. Batea y fildea a la derecha. Se desempeña como jardinero izquierdo y derecho.
“Mis características son de ser rápido, buen fildeo, en el bateo soy un jugador de líneas y también con poder”.
El año pasado sus números comprueban lo que dice el jardinero californiano.
Estuvo jugando en el 2010, con el Bridgeport, en la Liga del Atlántico, donde promedió para .321 de bateo, participó en 115 juegos, con 446 veces al bat, 143 hits, 24 dobles, ocho triples y 22 jonrones, con 83 carreras impulsadas.
En la campaña del 2010-2011 jugó brevemente con los Mayos de Navojoa, debido a que tuvo unos problemas familiares, al morirse tres familiares en un lapso de un mes.
Steve Moss, pasaba por buen momento, en 13 encuentros, llevaba 11 carreras producidas, con tres cuadrangulares y .298 de bateo, cuando tuvo que regresar a los Estados Unidos.
“Fue un golpe muy fuerte, pero yo tenía que estar a lado de mi familia, pero poco a poco he ido saliendo y considero que eso ya quedó en el pasado, ahora vengo a Campeche, con el objetivo de llegar a Grandes Ligas, soy relativamente joven tengo 27 años”, señaló el refuerzo filibustero, que luce su número 45 en el uniforme.
Sobre la LMB, mencionó que está enterado de que son más equipos en comparación con la Mexicana del Pacífico, pero hay calidad y eso es bueno.
Dante Lugo, quien se desempeña como batboy de los Piratas de Campeche, y con los Mayos de Navojoa, en el Pacífico, se expresó bien del estadounidense.
“Este vato va ser un tiro en esta liga, está completo y en el Pacifico estaba macaneando, pero tuvo la mala suerte que se le murieron tres familiares en cosa de un mes”.
En estos momentos se encuentran en el campamento, los refuerzos dominicanos Juan Richardson quien es primera base, el pitcher Roberto Girón, el colombiano Jolbert Cabrera, quien es utility.
Luis Alberto “Pollo” Peña, scout de los Gigantes de San Francisco, ha asistido por cuarta ocasión a una práctica de los Piratas, esto con el fin de ir observando a los jóvenes que tiene la organización y a la vez llegó a estas tierras con la intención de que la organización estadounidense vuelva a tener relación de trabajo con los filibusteros, algo que dejó de haber a mediados del 2008.
Para este miércoles deberá tener su primera práctica el tercera base, estadounidense, Matt Hagen y en los próximos días deberán llegar otros foráneos entre ellos el panameño Rubén Rivera, quien debe llegar el 22 del presente meses.
Cada día que pasa se aumenta la carga de trabajo y en esta tercera semana de actividad, el promedio de los entrenamientos ha sido de seis horas, comenzando a las 8 hrs.
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