Con la misma contundencia con la que pegó un cuadrangular la noche del lunes, el bateador mexicano Christian Presichi reconoció el claro fracaso de México en el Clásico Mundial de Beisbol. Presichi, quien conectó en la novena entrada un jonrón que de nada le sirvió a los mexicanos, no tuvo empacho en admitir que con una foja de 2-4 y tres derrotas consecutivas, México fue un fracaso en la segunda edición del torneo internacional.
"Pienso que sí es un fracaso, este equipo daba para más, pero desafortunadamente no hicimos las cosas que deberíamos haber hecho. El bateo estuvo a la altura, el pitcheo también, pero ellos jugaron mejor, pienso que el equipo mexicano va a mejorar para el próximo Clásico Mundial", dijo Presichi.
El jugador fue el único mexicano que salió a dar la cara tras la derrota. El entrenador Vinicio Castilla eludió nuevamente la rueda de prensa posterior al encuentro y fue el único piloto de todos los equipos que no se presentó a dar declaraciones en toda la segunda ronda.
"Después de una eliminación es triste porque todo México y nosotros mismos confiábamos en llegar más lejos, Vinicio nos felicitó, nos dio las gracias por haber participado y echarle ganas... así es el beisbol, uno gana, uno pierde y desafortunadamente nos tocó a nosotros", agregó el pelotero, quien juega para Guasave en la liga invernal mexicana.
México llegó a la segunda ronda apoyado en un sólido bateo como el equipo que más carreras había anotado en la primera fase, pero el Petco Park se convirtió en una barrera infranqueable para sus cañones.
"Como saben, el estadio de México es un parque de bateo, en este equipo había varios jugadores de poder. El equipo de Cuba, cuando jugó en México, nos dio tres jonrones, pero este parque es muy difícil, tal vez el más duro de todas las Grandes Ligas", consideró Presichi.
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